Reducción de Costos.
En bases de datos con un crecimiento considerable, como suele pasar en el sector financiero, la optimización de costos es fundamental. Un objeto mal optimizado puede generar lentitud en la ejecución de funcionalidades del sistema e incluso provocar la caída completa del mismo.
Por eso, en empresas grandes no basta con hacer un procedimiento almacenado (SP, por ejemplo) que simplemente cumpla con la lógica deseada. La buena práctica y la seguridad exigen que ese SP también tenga un costo máximo permitido, garantizando que su ejecución sea lo más eficiente posible.
Piénsalo así: un SP que detecta transacciones por cliente y posibles patrones de fraude puede no ser problema al ejecutarse una sola vez. Pero en bancos y sistemas de alto volumen, este tipo de procesos llegan a correr miles de veces por segundo.
Si esa funcionalidad tarda 5 segundos en ejecutarse, imagina el impacto al multiplicarlo por un millón de ejecuciones. Ahí es donde la reducción de costos y la ejecución óptima en tiempo se vuelven indispensables para mantener la salud y el buen rendimiento de cualquier sistema.
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